Numa Turcatti, sinónimo de Liga Universitaria
Jugador, capitán y delegado, ese era Numa Turcatti para su cuadro de amigos. Conocé cómo cambió la historia de un equipo de la Liga.
Todo comenzó en unas vacaciones de julio de 1966. Un grupo de amigos (todos futboleros), la mayoría ex alumnos del Colegio Seminario, decidieron formar un equipo. Lo llamarían Loyola FC.
El primer amistoso fue el 13 de agosto de 1966, y así marcaron un hito para su historia: el inicio del Loyola. El debut fue con triunfo 3-1 contra el Club Loquibambia. En los primeros años jugaron partidos amistosos y torneos organizados en Carrasco Polo y Montevideo Cricket.
Luego de cuatro años, deciden concretar la afiliación a la Liga Universitaria de Deportes. El 1970 fue otro hito para el equipo. Jugar un campeonato más organizado y competitivo. Además, para el grupo de amigos había un atractivo muy importante: “La obligatoria reunión de cada domingo para la disputa de los partidos asegura, en buena medida y junto a otras condicionantes, la vigencia del grupo”, según cita una publicación de los primeros años del equipo. Eso resume en pocas palabras lo que hace la Liga Universitaria y el fútbol: unir.
Un antes y después
El 13 de octubre de 1972 partió del Aeropuerto de Carrasco el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya con destino a Santiago de Chile. El accidente en la Cordillera de Los Andes y la posterior hazaña impactó al mundo. Cambió la vida de quienes estaban en el avión, familiares, amigos, el Old Christian’s Club y la sociedad, pero también cambió la historia de un equipo de la Liga Universitaria.
Numa Turcatti, Alfredo “Pancho” Delgado, José Luis “Coche” Inciarte, Arturo Nogueira y Julio “Flaco” Martínez Lamas, formaron parte de los 40 pasajeros y cinco tripulantes a bordo. Eran jugadores del Loyola. Martínez Lamas, Nogueira y por último Turcatti, fallecieron en la Cordillera de los Andes. En tanto, “Pancho” Delgado y “Coche” Inciarte (falleció el 27 de julio de 2023), son rescatados y vuelven a Montevideo.
El accidente fue un golpe durísimo para el grupo de amigos. De un día para el otro, sus vidas cambiaron, y así también fue para el Loyola. Se desprendió la pregunta: “¿Deberíamos seguir jugando?”. Para el equipo era lo más acercado.
Según nos contó uno sus fundadores, Raúl Zorrilla de San Martín, el equipo no fue el mismo después del accidente: “Cuando cae el avión, teníamos un cuadro bastante parejo, lindo, y el capitán era Numa. Veníamos en la ‘B’ segundos, con mucha posibilidad de subir a la ‘A’, pero cuando cae el avión con cinco jugadores del equipo, el desánimo fue tan grande que desde octubre hasta fin de año que terminó el campeonato, perdimos todos los partidos, salvo uno que empatamos. En vez de subir a la ‘A’, bajamos a la ‘C’”.
Numa jugador y delegado
“Siempre jugaba de siete, era puntero derecho nato. Era rapidísimo, muy veloz, cabeza gacha, corría y no lo paraba nadie”, cuenta Raúl Zorrilla de San Martín, amigo del Colegio Seminario donde ingresó en 1954 junto a Numa Turcatti.
Además de sus virtudes como futbolista, lo destaca como persona: “Era flor de tipo en la cancha. Jamás se iba a quejar de una patada, jamás iba a dejar de apoyar a los que estaban jugando”. A esto agrega: “Era totalmente conciliador como persona. Por eso en la cordillera lo apreciaban tanto”.
Numa Turcatti era el alma mater del equipo. Jugaba, era el capitán y también uno de los delegados. Ese rol tan importante en la Liga Universitaria para que no falte nada en el equipo: “Era el que organizaba todo el cuadro, te llamaba, era muy bueno”, afirma Zorrilla de San Martín.
Otra referencia que halagaba a Numa Turcatti fue descrita en una publicación hecha por el equipo: “Para todos aquellos que no tuvieron la suerte de conocer a Numa, debemos decirles que sus atributos morales e intelectuales fueron únicas. Su bondad, inteligencia y simpatía serán un maravilloso ejemplo para nosotros”.
En tanto, el actor Enzo Vogrincic, que interpretó a Numa Turcatti, contó a FiloNews cómo fue su encuentro con los supervivientes y cómo reaccionaron: “Cuando yo les decía que hacía de Numa, hubo un silencio y me decían “Uh, Numa”, y me daban un abrazo”.
El cambio de nombre
Luego de enterados del fallecimiento, algunos miembros del equipo propusieron cambiar el nombre y lo conversaron con la familia. Loyola FC pasó a llamarse Numa Turcatti en memoria y reconocimiento a su amigo. Gracias al gesto de sus amigos el “Numa” sigue vivo en el recuerdo de la Liga Universitaria.
La institución en la actualidad
Numa Turcatti actualmente participa en la Liga Universitaria en cuatro categorías: Sub 16, Sub 20, Mayores y Presenior. En la última temporada la categoría Mayores participó de la Divisional D, la de Presenior en la Divisional B y Sub 16 alcanzó la Copa de Oro. La de mayor destaque fue la Sub 20 que terminó vice campeón de la Divisional C, y además jugó la final de la Copa de Campeones.
Rodrigo Cadenas, uno de los referentes actuales del equipo, nos contó cómo vieron el lanzamiento de la película, y el recuerdo particular de Numa Turcatti: “Nos da orgullo estar en un equipo que sostiene la memoria del nombre de él”.
Además, agregó: “Como equipo también estamos contentos y entendemos porque sigue el cuadro. Han desaparecido tantos cuadros de amigos y el Numa sigue siendo un cuadro de amigos, y creo que ese espíritu de la Liga, de amistad, de jugar por los amigos, de dar todo por ellos, de valorar eso, se ha mantenido. Capaz con ese inicio tan trágico, y de recordarlo a él, capaz tiene algo que ver con que el cuadro haya seguido muchas veces contra todos los pronósticos”.
Esto último que dice Rodrigo Cadenas, teje cierto paralelismo con la frase (pasaje bíblico) que dejó escrito Numa Turcatti antes de morir: “No hay amor más grande que el que da la vida por los amigos”.
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